domingo, 6 de diciembre de 2015

Nutrición: Consejos a la hora de comer fuera de casa.

Dentro de las dietas uno de los temas con los que surgen más dudas es como organizarnos cuando comemos fuera de casa. Me refiero a esas situaciones en las que por una reunión familiar, motivos laborales, un acto social o simplemente por salir a comer con los amigos tenemos que comer en un bar o restaurante


En este artículo voy a daros unos consejos para que comer fuera no sea un problema a la hora de conseguir vuestros objetivos y que no afecte negativamente a vuestra salud. Estos consejos cobran aún más importancia si vuestro objetivo es la pérdida de peso.


Voy a centrar los consejos diferenciando dos situaciones distintas: salir a comer fuera en un momento puntual (una vez a la semana o menos) o comer fuera de casa habitualmente (dos veces o mas a la semana). 

Consejos comunes a las dos situaciones, aplicables tanto si es una comida habitual o puntual:
  • Come despacio y relajado: Tomate tu tiempo y saborea la comida, se consciente de lo que estás comiendo. Esta demostrado que la señal de saciedad tarda aproximadamente una media hora en llegar a tu cerebro, por lo que comerás menos y te sentirás mejor
  • No comas hasta hincharte y no abuses de las cantidades: parece de sentido común pero este suele ser uno de los errores más comunes. Muchas personas que siguen diariamente una dieta controlada y salen puntualmente a comer fuera, aprovechan esta situación para pegarse verdaderos atracones y comer todo lo que no pueden comer a diario. Si sientes esta necesidad de "soltarte" deberías plantearte si la dieta que sigues es la dieta adecuada para tí. 
  • No tienes porque acabarte el plato: Esta recomendación va unida a la anterior, de forma general, en los restaurantes tienden llenar mucho los platos y en este caso, aunque me duele en el alma decirlo, es preferible que si la ración te parece excesiva no te acabes el plato.
  • Bebe agua o refrescos sin azúcar: Las bebidas alcohólicas y las azucaradas aumentan la cantidad de energía consumida y además no te van a aportar nada beneficioso ni te van a ayudar a saciarte.
  • No abuses del pan: no empieces a comerte el pan hasta que te sirvan tu plato y come una ración adecuada a tus necesidades.

A) Empecemos con la primera situación: en un momento puntual sales a comer fuera con los amigos o la familia. 
  • No voy a decirte que escojas unos alimentos u otros, al no ser algo habitual puedes permitirte disfrutar de los alimentos que te apetezcan en ese momento: pizza, hamburguesa,... como dice el dicho: "Una vez al año no hace daño".
  • Compensa el exceso en las demás comidas: si vas a excederte en esa comida, compensa haciendo más ligeras y nutritivas las demás comidas de ese día. Las comidas fuera de casa suelen ser ricas en calorías, hidratos (entre ellos azúcares) y grasas (sobre todo saturadas), y suelen ser escasas en nutrientes y fibra por lo que una buena estrategia sería basar las demás comidas en frutas, verduras y proteínas magras, siempre teniendo en cuenta bajar también el aporte de energía.
  • Intenta no saltarte las comidas anteriores: una cosa es compensar haciendo las comidas más ligeras, pero si llegas a esa comida con el estómago vacío es probable que tengas más ansiedad, escojas alimentos menos saludables y comas mayor cantidad. Un buen truco es comer una pieza de fruta (ej, una manzana) para no llegar con tanto hambre.


B) Ahora vamos con la otra situación: sales a comer fuera de forma habitual. En este caso tenemos que ser algo más estrictos para que comer fuera no nos afecte negativamente.
  • Equilibrio en el menú: Escoge platos que contengan alimentos con alta densidad de nutrientes (que incluyan verdura) y proteínas magras. El aporte de hidratos lo marcará tu nivel de actividad física, no es lo mismo hacer dos horas de ejercicio intenso al día que trabajar sentado en una oficina.
  • Prioriza métodos de preparación simples y ligeros: Siempre será mas adecuado que escojas alimentos a la plancha, sin salsas altas en grasas (a base de nata como la carbonara o a base de aceites y similares), evitando fritos en medida de lo posible fritos y rebozados. Los métodos de preparación complejos implican mayor cantidad de ingredientes y te será más hacerte a la idea de lo que estás consumiendo.
  • Presta atención al postre: lo mas recomendable es la fruta y los lácteos. Si has escogido bien en los platos anteriores puedes darte un capricho en el postre ocasionalmente, o incluso si te es posible puedes compartirlo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario