La avena es un alimento increíble, como ya os comenté en el artículo sobre sus beneficios. Pero muchas personas me dicen que son incapaces de comérsela y lo primero en lo que pienso es que el problema es que no saben prepararla.
Los copos de avena, tal y como salen del paquete, son copos de un cereal integral y como tal, están duros y son prácticamente incomibles. Se supone que se pueden comer así, pero bajo mi punto de vista es como si te intentaras comer las lentejas, el arroz o la pasta sin cocerlos antes.
Hay muchas formas de prepararla y solucionar este problema: los clásicos porridges, las tortitas de avena, los bizcochos de avena, los brownies de avena... y aquí vamos con la receta que nos toca hoy: las “Overnight Oats”. Es una receta que consiste en dejar los copos avena remojados en líquido (típicamente leche y yogur) durante la noche para que absorban, y se ablanden.