Nuevo artículo del autor colaborador del blog Ander Diego:
Este artículo surge a raíz de que, pese a lo poco que veo la
tele, estos últimos días he visto como la multinacional francesa Danone ha
empezado a emitir con bastante frecuencia un anuncio de uno de sus productos
estrella, el Actimel.Tres veces me encontré el dichoso anuncio mientras comía el
viernes…
Para empezar, os presento al producto en el que me voy a
centrar:
La propia marca, como podéis ver en su web, lo denomina
“Actimel Natural”. Ahora os presento los ingredientes de dicho producto:
Partiendo de que no todo lo natural es bueno, ni todo “lo
químico” malo. Y siguiendo por los ingredientes de la imagen… ¿Como que
“Actimel Natural”? ¿Natural de qué?
No voy a entrar a hablar en este artículo sobre “lo
natural”, pues es una parte del etiquetado alimentario que daría para otro
artículo.
Pasemos al grueso del tema… ¿entonces lo de las defensas
qué?
Todos hemos oído alguna vez el reclamo publicitario del
Actimel de que “ayuda a las defensas”. Aquí es donde entra en juego la pillería
de la industria alimentaria y una legislación muy laxa en temas de etiquetado
nutricional. Hay mucha gente que piensa que esa capacidad que dice el Actimel
tener para “ayudar a nuestras defensas” se basa en el Lactobacillus (casei).
Pues no. Os están timando.
Y con todas las letras.
Nos hacen creer lo que no es. Me explico, lo que hace que la
legislación les permita decir que “ayuda a las defensas”, es la presencia de
una vitamina entre sus ingredientes: la vitamina B6 o piridoxina.
Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), un alimento que haya sido enriquecido con
vitamina B6 con una cantidad que garantice, al menos, el 15% de la cantidad
diaria recomendada de dicha vitamina, podrá poner en la publicidad de su
producto que puede “ayudar al normal funcionamiento del sistema inmunitario”.
Es más, si nos fijamos bien en los envases del producto
podremos ver esta imagen o alguna muy similar:
Si nos fijamos en la composición nutricional (al final de la
web) vemos como cada unidad de actimel - son 100 gr de producto - aporta 0’21
mg de vitamina B6, lo que equivale al 15% que dice la EFSA (para la dieta de
2000 kcals de un adulto medio). Encima nos ponen la menor cantidad posible que
les permite la legislación…
¿Y si comiéramos comida real qué pasaría con esa vitamina?
Uno de los alimentos a los que solemos recurrir las personas
que andamos metidas en este mundillo es el plátano. Según la base de datosBEDCA, por cada 100 gr de plátano, consumimos 0’51 mg de vitamina B6. Es decir, que 100 gr de plátano (el peso de un plátano mediano) nos aporta más del doble de
vitamina B6 que un Actimel.
Además, es muy rara la deficiencia de esta vitamina, pues
está presente en los siguientes alimentos: huevos, carnes, pescado, verduras,
legumbres, leche...En este artículo me he centrado en el Actimel de Danone,
pero hay muchas otras empresas que tienen su producto similar al Actimel, y que
hacen exactamente la misma trampa. Como los yogures fermentados de la línea
Hacendado de Mercadona, por poner un ejemplo.
Me parece interesante destacar el alto contenido en azúcar
que presentan este tipo de leches fermentadas, y el Actimel en concreto: 11’5
gr. Casi nada para un botecito de 100 gr. Si nos fijamos en la lista de
ingredientes vienen del azúcar y la glucosa:
Para concluir, me gustaría dar mi punto de vista como futuro
dietista:
Sí hay alimentos buenos, y sí hay alimentos malos. Y este,
para mi, cae en la categoría de alimentos malos: yo promuevo la comida real, y
esto es un producto alimentario - ojo, que no es lo mismo - completamente
prescindible. Como he expuesto más arriba, llevando una dieta saludable es muy
muy raro tener deficiencia de esta vitamina, nos tendríamos que poner muy
burros para conseguirlo. Además aporta una cantidad elevada de azúcar.
¡Nada más por hoy! #eatrealfood #besugarfree
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