sábado, 25 de abril de 2015

Mi historia, cómo perdí 32 kg en 6 meses

Cómo perdí 32 kg en 6 meses

Mucha gente me ha preguntado cómo perdí 32 kg en 6 meses, por lo que he decidido escribir este artículo para aclarar dudas y con la intención de ayudar o motivar a quienes estén intentando cambiar su estilo de vida. 

No quiero que te quedes con el peso ni con el tiempo, puede que tengas más peso o menos peso que perder que yo, puede que tardes más o menos de lo que tardé yo, cada persona tiene su contexto y velocidad de progreso, solo quiero que sepas que se puede conseguir y los aprendizajes que tuve durante el proceso.

mi transformación

Si esperáis leer que fue fácil, o esperáis que os diga el secreto o producto mágico que utilicé para conseguirlo, estáis perdiendo el tiempo. Todo resultado implica un esfuerzo, pero 

Lo que supone vivir con 30 kg de más


Por desgracia desde que tengo conciencia siempre he tenido mucho sobrepeso, en gran parte por culpa de la genética y en otra parte por desórdenes alimenticios. Dejando de lado las consecuencias psicológicas (que todos supongo todos imaginaréis) de vivir con tal sobrepeso, os voy a resumir las físicas: no encuentras ropa de tu talla y si la encuentras te queda estrecha y exageradamente larga; vives ahogado, cualquier actividad supone un gran esfuerzo al cargar con tanto peso, incluso subir unas simples escaleras;…


Resumiendo, para mí el vivir con ese sobrepeso era vivir con una discapacidad. Si pensáis que exagero aquí está la definición de discapacidad: condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que a largo plazo afectan la forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad. Sin duda esa condición afectaba en mi forma de interactuar con la sociedad.

El inicio del cambio


No os voy a mentir, desde hace años llevaba pensando en lo feliz que sería si tuviera un peso adecuado. Me planteaba el cambiar mi forma de vida casi a diario pero cada vez que lo intentaba acababa fracasando y volviendo al inicio. No ayudaron mucho los nutricionistas y endocrinos a los que acudí pues me daban dietas estrictas de cajón que no estaban adaptadas a mi contexto y que no podía mantener en el tiempo.

Poco a poco me di cuenta de a donde había llegado: me costaba dormir porque el sobrepeso no me dejaba respirar correctamente cuando estaba tumbado en la cama, me sentía como si tuviera un bloque de cemento en el pecho, me sentía ahogado. Esto sumado a un periodo en el que me sentía perdido y me planteaba que quería hacer con mi vida, una crisis existencial, hizo que lo decidiera finalmente. Iba a cambiar y esta vez iba a llegar hasta el final.

No iba a ser fácil, pero al fin y al cabo nada realmente importante en la vida lo es. Empecé a informarme sobre nutrición y ejercicio y aplicar en mí mismo lo aprendido sin ninguna ayuda externa. Me dije que esa vez era la definitiva, esa vez no iba a fallar.

El camino al éxito


El primer paso en el camino al éxito es pensaranalizar el problema: tengo obesidad porque llevo una mala alimentación y no practico suficiente actividad física. Ahora que entendemos el porqué del problema hay que buscarle una solución, y aquí llega el segundo paso, planificar: tengo que mejorar mi alimentación planificando una dieta equilibrada y tengo que planificar una rutina de entrenamiento efectiva, además de vivir de forma más activa.



Mi alimentación antes del cambio cojeaba de muchas patas pero tampoco me alimentaba de comida basura, como muchos creen que hacen las personas con sobrepeso… que solo se alimentan a base de bollería y similares. Mis problemas eran relativamente habituales, no me gustaba ni la fruta ni la verdura y me encantaban los fritos y los dulces, y aunque no me alimentaba solo a base de ellos, si lo juntamos a mi escasa actividad física tenemos como resultado un aumento de peso continuo. 


Planifiqué mi dieta empecé a cambiar dulces por frutas, fritos por alimentos a la plancha, bajar las raciones e incluir verdura en las cenas. En los 6 meses de mi dieta no comí ni un solo alimento que no consideraría sano (cosa que ha día de hoy no apruebo, podría haberlo conseguido sin sufrir de manera innecesaria). Y cuando digo ni uno, es ni uno, ni una onza de chocolate. La gente de mi entorno no hizo muchos esfuerzos por no tentarme a saltarme la dieta (de hecho no paraban de insistirme en que no pasaría nada por saltármela) pero pude aguantarlo.

Si hablamos de mi actividad física antes del cambio, salvo excepciones, no practicaba practicamente deporte. Si a eso le sumamos mi escasa actividad diaria...


Mi primer paso fue comenzar a salir a correr (“running” lo llaman ahora…). Como anécdota el primer día que salí, corrí 200 metros y volví fatigado a casa, no podía correr ni un metro más, pero eso no hizo que me rindiera. De hecho consiguió motivarme más ya que me di cuenta de la situación en la que me encontraba y que si no cambiaba, mi salud estaba en grave peligro. Seguí saliendo a correr y avanzando cada día un poquito más hasta que acabe corriendo 1 h o incluso más al día. No había excusas: ni la lluvia, ni el frío, ni el granizo, aunque no me gustara, si tenía que ir a correr, iba.

Y poco más que contar, siguiendo una dieta sana más ejercicio y lo más importante: con constancia, cuando me quise dar cuenta en apenas 6 meses había perdido 32 kg y era una persona totalmente distinta. He ganado en autoestima, seguridad en mí mismo, entre otras actitudes y de esta experiencia he aprendido muchas cosas y una muy destacable: debemos afrontar los problemas y no evitarlos, esos quilos que me sobraban no iban a desaparecer por no pensar en ellos.

yo en la 2017


Pero aunque inicialmente creyera que sí, no fue el final del camino, solo un nuevo inicio. Desde aquel momento me he ido planteando y consiguiendo nuevas metas con la misma actitud y he construido mi futuro profesional en torno al ámbito del deporte, la nutrición y la salud. A día de hoy soy "nutricionista deportivo", "preparador físico", "monitor de fitness y musculación" y "Técnico superior En Actividad Física y Animación Deportiva".

Aprender de los errores

Para finalizar me gustaría destacar algunos errores que cometí, con la intención de que los que busquéis un cambio similar no los volváis a cometer:
  • Ser demasiado estricto con la dieta: yo no probé alimento que no consideraría limpio o saludable, pero en una dieta equilibrada todos los alimentos tienen cabida aunque sea ocasionalmente y mi camino habría sido mucho más llevadero. 
  • No realizar entrenamiento de fuerza (con cargas en un gimnasio o en casa, calistenia,...): aunque a día de hoy se que he recuperado la mayoría, incluso he ganado, perdí bastante masa muscular en el proceso por basar mi entrenamiento solo en ejercicios aeróbicos.
  • No todo se limitaba a conseguir quitarme esos quilos de encima, luego había que mantener el cambio.

El cambio físico fue consecuencia del cambio interior, de cambiar mi forma de pensar, mis hábitos de vida y mi actitud al afrontar mis problemas. Si cambias tu actitud, el cambio físico le seguirá y será más sencillo mantener los resultados.

2 comentarios:

  1. Te sigo en instagram para pillarte ideas de boles anabólicos e imito el wrap de pollo al curry :P. y de vez en cuando me paso por el blog. Te dejo una parrafada porque me he sentido muy identificado ^^

    Tu historia es muy parecida a la mía en lo que respecta al cambio de hábitos drásticos de un día para otro. Simplemente yo también decidí salir a correr, un día y otro y otro (3-5 veces a la semana). Corría hasta acabar sin aliento, empecé con intervalos de tres minutos corriendo y cinco andando acababa muerto en nada y terminé corriendo 8km en 40 min. (5min/km no está nada mal, nada del otro mundo)

    ¿Lo negativo? Estuve un par de semanas a 1200kcal y haciendo aeróbico con un cheat meal semanal (pizza o hamburguesa) No tenía asesoramiento y la verdad es que fue raro que no me diese un chungo por entonces.

    Me he quitado al rededor de 20-30 kilos de encima, ni siquiera lo sé, no me pesaba. No necesitaba que una báscula me dijera un número. Yo quería cambiar mi estilo de vida y lo hice.

    Mi enhorabuena por el cambio, por el IG y por el blog.

    Perdona por el tocho. Un saludo

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    1. A mi me pasa lo mismo, porque yo tampoco entiendo como no me dio un chungo jajajaja (lo que sí que noté es una pérdida de lívido preocupante). Enhorabuena a ti también por el cambio, a ver si más gente se decide a cambiar de hábitos y comparte sus experiencias ya que mucha gente solo necesita ver que ES POSIBLE.

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