La proteína y su velocidad de digestión
(Lyle McDonald)
Recientemente ha surgido el
interés por la velocidad de digestión de la proteína y su impacto sobre varios
aspectos de la fisiología humana. Las proteínas pueden ser digeridas a
velocidades muy dispares y esto afecta a varios procesos fisiológicos; los principales
son la síntesis proteica y la degradación proteica. Entonces, se preguntaran ¿cuál es la mejor fuente de proteínas? ¿Y
su velocidad de digestión?
La combinación de la síntesis proteíca y la degradación proteíca
Las primeras ideas sobre cómo el
cuerpo mantenía diferentes tejidos como las células grasas o el músculo
esquelético eran esencialmente estáticas e invariables. Esto ha demostrado ser
incorrecto.
En cualquier momento, gran
parte de las células de tu cuerpo están sufriendo un constante proceso de
degradación (las estructuras más grandes se descomponen en otras más
pequeñas) y síntesis (las
estructuras pequeñas se combinan para crear otras mayores).
Así que mientras permaneces
sentado leyendo esto, tus células grasas están tanto descomponiéndose como
resintetizando los triglicéridos almacenados en ellas. El hueso sufre el mismo
proceso también. Y lo mismo es aplicable a los tejidos proteicos.
En este momento tu hígado está
descomponiendo y rehaciendo varias proteínas, y tus músculos son una fuente
constante de degradación y resíntesis. Aunque esto resulta energéticamente muy
costoso y parece un despilfarro, proporciona al cuerpo humano una increíble
adaptabilidad y capacidad para resistir condiciones adversas.
La combinación de la degradación
y la resíntesis es llamada generalmente rotación. En el contexto de los tejidos
basados en proteína, se denomina rotación de las proteínas.
Debo señalar que cada tejido del cuerpo se descompone a
velocidades muy dispares. Mientras que las proteínas del hígado pueden ser
degradadas y completamente resintetizadas en algunas horas, el músculo
esquelético es renovado más lentamente. Tejidos como los órganos, los tendones
y los ligamentos se renuevan aún más lentamente.
Lo que sucede en conjunto a un
tejido dado (si crece, se encoge o permanece igual) depende de la velocidad
relativa de la síntesis y la degradación. En resumen:
-Si la síntesis es mayor que la degradación,
existirá un aumento del tejido.
-Si la degradación es mayor que la síntesis, el
tejido decrecerá.
-Si la degradación iguala la síntesis, no existirá
cambio en ese tejido.
Esto indica que disponemos de dos
formas diferentes de influir sobre la cantidad de un tejido dado. Digamos por
ejemplo que alguien desea incrementar la
cantidad de músculo que posee: puede intentar incrementar la síntesis proteica,
reducir la degradación proteica o emplear ambas estrategias.
Esta distinción es importante
porque varios elementos (como los nutrientes, el entrenamiento o los fármacos)
pueden afectar de manera distinta a cada proceso. La velocidad de digestión es
uno de esos elementos, dado que la tasa de digestión de una proteína dada puede
afectar a la síntesis proteica o a la degradación de manera distinta.
El ahora infame estudio Boirie
En 1997, un grupo de
investigación francés publicó el primer estudio acerca de las proteínas lentas
y rápidas. Se titulaba “Las proteínas
dietarias rápidas y lentas modulan de forma diferente la acreción postprandial
de proteína”, y fue el primer estudio que impulsó el campo de las proteínas
de velocidad diferente.
En dicho estudio, los sujetos
fueron alimentados con caseína o con suero, las dos proteínas encontradas en la
leche, y se registró el nivel de aminoácidos en sangre además de la degradación
y síntesis proteica corporal total. Ambos proteínas fueron suministradas tras
una mañana de ayuno sin otros alimentos (ni hidratos de carbono ni grasas).
Esto es importante porque los resultados de este estudio no se mantienen
necesariamente si se consumen otros nutrientes, o si alguien consume una
determinada proteína más tarde en el día (cuando las otras comidas aún se están
digiriendo).
Los investigadores descubrieron
lo siguiente: el suero creó un pico en los niveles de aminoácidos más rápidamente
que la caseína, pero dichos niveles decrecieron antes también. La caseína, en
contraste, fue mucho más lenta de digestión, proporcionando aminoácidos al
cuerpo durante unas 8 horas.
Desde entonces ha existido mucha
confusión sobre lo que el estudio realmente descubrió. La caseína y el suero
llegaron a la sangre en un tiempo similar (una hora), es decir, el suero no
entró en el sistema a mayor velocidad. Sin embargo, el suero creó un pico más
alto en los niveles de aminoácidos en sangre transcurrida esa hora. Esta
gráfica lo expone:
Perfil de aminoácidos: Caseína vs. suero
Ambas proteínas entraron en el
torrente sanguíneo en un tiempo similar, tardando en torno a una hora. El suero
simplemente eleva antes los niveles de aminoácidos (antes de caer a niveles
basales sobre la hora 4). La caseína, sin embargo, eleva los aminoácidos a un
nivel mucho menor pero este permanece sostenido durante horas (en la gráfica,
en torno a la hora 7, los niveles de aminoácidos en sangre siguen por encima de
los iniciales).
De modo que el suero no entra antes al sistema, sino que crea un pico mayor en los
niveles de aminoácidos en el mismo momento temporal.
En cuanto al efecto de estas
proteínas sobre la síntesis y la degradación proteicas, se descubrió que el suero eleva la síntesis proteica sin
afectar a la degradación, mientras que la caseína disminuye la degradación
proteica sin afectar a la síntesis.
De aquí que el suero fuera
considerado una proteína “anabólica” y la caseína una proteína
“anticatabólica”. También añadiré que se quemó más suero como energía
(oxidación) que caseína.
Esto, por supuesto, fue sacado completa y salvajemente de
contexto para vender suplementos de proteína en polvo. La investigación,
como decía antes, estaba examinando la síntesis y degradación proteica
corporal. No examinaba el músculo esquelético en sí. Pero por supuesto, las
empresas nunca lo mencionan.
Más comentarios sobre el estudio Boirie
Los investigadores examinaron
además la forma en la cual cada proteína afectaba al balance neto de leucina,
es decir, a cuanta leucina era almacenada en el cuerpo (esto se emplea como
indicador de lo que sucede con los niveles del resto de aminoácidos).
Pese al hecho de que el suero
estimulaba una mayor síntesis proteica, la caseína tenía un mayor impacto sobre
el balance de leucina; tras el periodo de alimentación, el cuerpo había
almacenado más leucina gracias a la caseína. Dicho de otro modo, parecía que
reducir la degradación proteica era más importante que incrementar su síntesis
en términos de la leucina corporal total (y en consecuencia, del balance de
proteínas).
Este estudio originó una industria completamente nueva en el mundo de
la nutrición deportiva. Y curiosamente, fue interpretado de diferente forma según si la empresa vendía suero o
caseína. Las empresas que vendían suero se centraron en el incremento de la
síntesis proteica; las que vendían caseína señalaban la mayor oxidación del
suero o que la caseína tenía un mayor impacto sobre el balance neto de leucina.
Varias recomendaciones prácticas
surgieron de esto también, al menos en el campo de la nutrición deportiva. Se
recomendaba la proteína de suero como primer alimento en la mañana para
suministrar aminoácidos al torrente sanguíneo tan rápido como fuera posible.
Señalaré de nuevo, que no sucedía exactamente eso. Como muestra la gráfica
anteriormente expuesta, tanto la caseína como el suero comienzan a llegar al
torrente sanguíneo al mismo tiempo; sin embargo, en ese momento el suero eleva
los niveles de aminoácidos a mayor velocidad. En contraste, la caseína se
recomendaba a la hora de dormir para proporcionar aminoácidos durante el ayuno
nocturno para impedir la degradación muscular.
Casi sin excepción, el suero era
recomendado como mejor proteína post-entrenamiento para suministrar aminoácidos
a la sangre lo más rápidamente posible. Como hemos indicado, esto no es verdad,
pero además los datos más recientes indican que las proteínas rápidas no son
una elección óptima para promover ganancias de masa magra tras el
entrenamiento. Las proteínas lentas o una combinación de lentas y rápidas,
parecen ser más efectivas.
Otros sugieren que la combinación
de suero y caseína debe ser superior a cada una de ellas por separado. En
muchos sentidos, esto es más parecido a la verdad.
Aún hay más
Francamente, las extrapolaciones
realizadas sobre el suero o la caseína a partir de este estudio eran muy
pobres. Investigaciones posteriores se dedicaron a esclarecer algunos de estos
problemas. Un estudio titulado “Influencia de la velocidad de digestión de la
proteína sobre la rotación proteica en individuos jóvenes y ancianos” examinó
el impacto del suero y la caseína cuando eran combinados con hidratos de
carbono y grasas. Y las diferencias entre los dos básicamente desaparecieron
bajo estas condiciones.
Aunque el suero seguía
suministrando los aminoácidos a mayor velocidad, la caseína seguía destacando
en términos de retención de leucina. Es importante resaltar que en ambos
estudios, la cantidad de proteína suministrada como suero o como caseína no era
idéntica; el grupo de la caseína recibió algo más de proteína y solamente ese
hecho aislado podría explicar la mayor ganancia proteica.
Un tercer estudio proporcionó
idénticas cantidades de caseína y de suero en comidas mixtas, tanto a jóvenes
como a ancianos; en ese estudio el grupo del suero destacó un poco entre los
jóvenes pero notablemente entre los ancianos (más de 70 años). Eso indica que,
incluso en el contexto de comidas mixtas, el suero destacaba ligeramente.
Las últimas investigaciones
demuestran que los individuos más
ancianos responden de manera muy diferente a la proteína que los más jóvenes;
sus músculos parecen haberse insensibilizado a la proteína en algún grado y
varias tomas (como una alimentación intermitente o con proteína rápida) parecen
ser superiores. En individuos más jóvenes, este no parece ser el caso.
En cualquier caso, los datos
disponibles sobre el tema eran algo difusos. En el contexto de una comida mixta
(que es la manera en que la mayoría comemos) aunque el suero podría tener una
ligera ventaja sobre la caseína, era casi despreciable.
El impacto de las comidas previas sobre la velocidad de digestión
La mayoría de los estudios realizados suministraban la proteína a
individuos que habían ayunado durante la noche. Aunque esto simplifica las
investigaciones, no indica lo que sucede cuando una comida es consumida
mientras otra sigue digiriéndose.
Desafortunadamente, esta área ha
sido escasamente estudiada, y no tengo constancia de ningún trabajo que haya
examinado si el concepto de proteína rápida/lenta tiene alguna relevancia en
una comida realizada en los últimos momentos del día. Sólo indicaré que los
alimentos completos son mucho más lentos de digerir de lo que se piensa
comúnmente; una comida de tamaño medio
puede seguir digiriéndose 5-6 horas más tarde. Incluso si una proteína “rápida”
fuera consumida, no existen garantías de que seguirá actuando tan “rápidamente”
si el intestino todavía contiene comida.
¿Y las otras proteínas?
Hasta el momento me he centrado
en la caseína y el suero de leche, ya que siempre han sido predominantemente
estudiadas. Por desgracia, existen mucho menos datos sobre la velocidad de
digestión de las otras proteínas. La soja ha sido analizada y parece ser una
proteína rápida, aunque la leche es superior a la proteína de soja en cuanto a
ganancias de masa magra bajo un entrenamiento.
Al margen de esto no existe una
vasta cantidad de información. Un investigador recopiló los datos disponibles y
lo reproduzco en la tabla inferior:
Proteína Velocidad de absorción
(gramos/hora)
Proteína cruda de huevo * 1.4
Proteína cocinada de huevo * 2.9
Proteína de guisante 3.5
Proteína de leche 3.5
Proteína de aislado de soja 3.9
Aislado de caseína 6.1
Aislado de suero 8-10
Solomillo de cerdo * 10.0 *
*Las medidas marcadas con un asterisco deben ser consideradas como
estimaciones brutas, dado que los estudios emplean métodos indirectos para la
medición de la digestión proteica.
Claramente existe una gran
diversidad de velocidades de digestión. Esto tiene implicaciones sobre la idea
de que debes consumir proteína cada tres horas. A excepción del aislado de
suero o el solomillo de cerdo, para los que 40 gramos tardan unas cuatro horas
en ser completamente absorbido, todas las proteínas listadas seguirán siendo
digeridas durante mucho más tiempo.
Alimentos enteros vs. proteína en polvo
En la tabla anterior, a excepción
del valor estimado para el solomillo que parece inverosímilmente alto, la
mayoría de proteínas de alimentos enteros eran más bien de digestión lenta.
Esto tiene una lógica aplastante. Las proteínas de los alimentos completos son
albergadas normalmente una matriz de tejido conectivo (piensa en cuanto debes
masticar la carne de ternera pollo o
atún) que ralentiza el proceso de digestión. Aunque no existan datos directos,
es de esperar que la mayoría de las proteínas procedentes de alimentos enteros
sean de digestión lenta.
Las investigaciones que han empleado alimentos enteros descubrieron que
los aminoácidos siguen llegando al torrente sanguíneo hasta 5 horas después de
su ingesta; esto apoya la idea de que la proteína de los alimentos enteros
necesita un gran tiempo de digestión. Otros investigadores han apuntado que una
comida mantendrá al cuerpo en estado anabólico durante 5-6 horas.
En resumen, la mayoría de las
proteínas que come la gente que no son deportistas obsesos van a ser de
digestión lenta.
La principal excepción que he
examinado es la proteína de suero, que se digiere con rapidez; el aislado de
soja también es una proteína rápida. Ahora bien, la proteína de suero posee
algunas características ventajosas en términos de su perfil de aminoácidos,
puede mejorar el funcionamiento del sistema inmune y posee otros beneficios
sobre la salud. Al margen de los deportistas, los extensionistas biológicos y
los obsesionados con la salud, no estoy seguro de que la proteína de suero vaya
a convertirse en la fuente principal de proteína.
Tipos de proteína en polvo: Concentrados, aislados e hidrolizados
La proteína en polvo posee tres
formas principales: aislados, concentrados e hidrolizados. Los concentrados
poseen aproximadamente un 80% de proteína con un 5-6% de hidratos de carbono y
grasas, mientras que los aislados pueden contener hasta un 90% de proteína. Los
hidrolizados son simplemente aislados o concentrados que han sido pre-digeridos
(la digestión de la proteína se denomina hidrólisis) al exponerlos a enzimas
específicas. En términos prácticos, pagas menos por un concentrado de proteína,
más por un aislado, y todavía más por un hidrolizado. Debido a la presencia de
aminoácidos en forma libre en los hidrolizados de proteína, a menudo poseen un
gusto más amargo que los concentrados o los aislados.
En los últimos años ha existido
un verdadero furor de las empresas de suplementos por los caros hidrolizados,
basado en la pretensión de que se digieren mucho más rápidamente que los
aislados o los concentrados, de modo que los aminoácidos llegan a la velocidad
del rayo a los músculos recién entrenados.
Ignorando la cuestión de si más
rápido es realmente mejor, cabe preguntarse si los hidrolizados se digieren
significativamente más deprisa que los aislados de proteína. Existe escasa
investigación al respecto, y mientras que un estudio mostró que el hidrolizado
de proteína de guisante se digirió antes que los concentrados, estos datos sólo
pueden aplicarse a la proteína de guisante.
Un estudio comparó la velocidad
de digestión del suero y la caseína con la de sus respectivos hidrolizados, y
el hecho es que no existió diferencia significativa. Citando los resultados: Se
descubrió que la velocidad de vaciado gástrico de todas las soluciones sigue un
patrón exponencial (r=0.92–1). Las soluciones fueron vaciadas a velocidades
semejantes, con vidas medias de (mean ± S.E.M.) 21.4±1.3, 19.3±2.2, 18.0±2.5 y
19.4±2.8 min, para el hidrolizado de suero, el hidrolizado de caseína, la
caseína y el suero respectivamente.
No existe una ventaja significativa de los hidrolizados en cuanto a
velocidad de digestión. A menos que pienses que pagar tres veces más y
aceptar un regusto amargo sea una ventaja.
¿Es mejor la digestión rápida?
La respuesta depende del contexto
y del objetivo. La idea básica es que
las proteínas de digestión lenta, o una mezcla de proteínas rápidas y lentas,
son generalmente superiores a las proteínas rápidas por sí solas. También en el post-entrenamiento.
Pero en estos tiempos, los
individuos consumen también proteína antes y durante los entrenamientos. En
estas situaciones, una proteína de digestión lenta es inapropiada, por la
simple razón de que tener proteína digiriéndose en los intestinos mientras que
tratas de entrenar es una buena manera de aumentar las posibilidades de
vomitar.
Para la toma de proteína pre-entrenamiento e intraentrenamiento
recomiendo una proteína de digestión rápida como el suero o un buen aislado de
soja. En este caso, una velocidad de digestión rápida es preferible. En la
mayoría de otras situaciones, una proteína de digestión lenta o una combinación
de rápida y lenta proporcionará los mejores resultados.
Algunas investigaciones indican
además que el impacto hormonal de una proteína rápida como la de suero podría
aplacar el hambre mejor que las proteínas lentas como la caseína.
Sin embargo, empíricamente no
puedo decir que este sea el caso; la mayoría de usuarios reportan que la
caseína (proteína lenta) o el aislado de proteína de leche (polvo de proteína
que contiene tanto suero como caseína) mantienen mejor su apetito debido a que
permanecen más tiempo en el estómago.
Fuentes del artículo original en
inglés:
What Are Good Sources of Protein? –
Speed of Digestion Part 1 (Lyle McDonald) What Are Good Sources of Protein? –
Speed of Digestion Part 2 (Lyle McDonald) What Are Good Sources of Protein? –
Speed of Digestion Part 3 (Lyle McDonald)
Fuente: La proteína y su velocidad de digestión (Lyle McDonald)
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