A estas alturas decir que lo que vemos en las redes sociales (RRSS a partir de ahora para abreviar) y la vida real son cosas distintas no debería sorprender a nadie, pero siguen creando problemas en los que no consiguen diferenciar.
Para escribir este artículo me ha servido de inspiración una conversación con una usuaria de mi asesoramiento que casualmente no es perfecta tampoco, lo que estáis apunto de leer está bañado en ironía y humor, espero que así entendáis el mensaje y sea más ameno.
En las RRSS solo hay éxito, la gente se levanta con los abdominales tan marcados que parecen esculpidos por algún ser divino después de comerse 2 metros de pizza y un kilogramo de helado la noche anterior 💪Las chicas después de perder casi toda la grasa de su cuerpo siguen teniendo un culo y pechos perfectos, dignos de portada de Victoria Secret y se ven con la vitalidad de una diosa terrenal
En las RRSS solo hay dos tipos de personas:
A) Él o la que nunca se salta la dieta, no come un solo alimento procesado, no saludable o fuera de su planificación, cria sus propias gallinas con piensos ecológicos y les pone música de Mozart para conseguir los huevos más nutritivos del mundo.
B) Los que se ponen las botas a base de comer comida basura, que cada dos por tres asaltan un establecimiento de pizza o similar y siguen teniendo cuerpos perfectos, ya que son inmunes a las leyes de la física
En las RRSS todos se despiertan con ganas de entrenar todos y cada uno de los días de su vida, entrenan cada día como si el alma del mismísimo rey espartano Leonidas estuviese en su interior, nunca fallan ni aunque esté naciendo su propio hijo, de hecho sacan tiempo para todo y en definitiva son perfectos.
Todo ésto afecta a las personas "no tan perfectas", hombres y mujeres que luchan por compaginar con una dieta saludable y un entrenamiento óptimo con sus vidas personales, obligaciones y problemas, personas que tienen distintos estados de ánimo y distintos contextos, que tiran del carro con todo a fuerza de cojones u ovarios y encima se sienten inferiores a los "perfectos" de las RRSS cada vez que fallan en un entrenamiento, no comen tan bien como deberían o no tienen la motivación para luchar contra las adversidades.
Brindo por vosotros, la gente real entre la que me incluyo, no tenéis que ser perfectos, solo intentad sumar un poco más cada día para conseguir vuestros objetivos, y si os salís del camino no os torturéis... ¡No sois perfectos! Pero no hay que serlo para mejorar y volver al camino cuanto antes.
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