Síndrome Cruzado Inferior por Álvaro C.

Artículo en colaboración con Álvaro C. fisioterapeuta especializado en fisioterapia deportiva.

El cuerpo humano está hecho para moverse, para cambiar de una postura a otra, pero con el estilo de vida que llevamos hoy en día esto no es así, pasamos muchas horas sentados, en posiciones muy estáticas lo que conlleva a limitaciones, disfunciones y desequilibrios de nuestro sistema músculo-esquelético. 

Dentro de estos desequilibrios podemos encontrar el síndrome cruzado inferior (SCI), (también conocido como síndrome cruzado pélvico, síndrome cruzado distal o síndrome de Unterkreuz).

En el SCI se presenta el siguiente desequilibrio entre;

- Musculatura tónica, es una musculatura que se fatiga lentamente y, por ello, es la principal encargada de la postura y estabilización corporal, es la musculatura que vamos a encontrar acortada:
o Psoas ilíaco
o Recto femoral
o Tensor fascia lata
o Extensores de la columna

- Musculatura fásica, es musculatura que se fatiga más rápidamente, que se activa de una forma más voluntaria, es la musculatura que encontraremos inhibida:
o Musculatura abdominal
o Glúteos

Este desequilibrio dará lugar a una hiperlordosis lumbar, debido a la anteversión pélvica que se producirá. A su vez hará que el fémur haga una rotación interna, que nos podrá producir una pronación del pie.

Con este recorrido en mente, podría ser que las primeras molestias aparecieran en articulaciones lejanas a donde está el verdadero problema, de ahí que sea siempre tan necesaria una correcta valoración de la situación en cada caso.

Los síntomas más comunes podrían ser, dolor y tensión lumbar, dolor de cadera y restricciones de movimiento, dolor de rodilla y pie.

Para solucionar esto, debemos restablecer el equilibrio muscular, activando la musculatura inhibida y estirando y relajando la musculatura hipertónica.

Sobre el autor: Álvaro C. Fisioterapeuta epecializado en fisioterapia deportiva, apasionado de la anatomía. Podéis encontrarlo en instagram como @alira_32